El curso de Innovación en Estructuras de Materiales Compuestos se celebró en Santander del 26 al 28 de junio de 2017 bajo la dirección de Alfredo Güemes, catedrático de materiales compuestos de la ETSI Aeronáutica y del Espacio de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), y con el patrocinio de la Fundación para la Investigación, Desarrollo y Aplicación de Materiales Compuestos (FIDAMC). Los ponentes fueron profesionales de reconocido prestigio en el sector de la aeronáutica, como Pedro Nogueroles (Airbus), Fernando Rodríguez Lence y Jacinto Tortosa (FIDAMC), de otros sectores como Sebastián Díaz Carrillo (MTorres) y Javier Villacampa Rubio (Grupo Antolín) y de la universidad, como Carlos Daniel González Martínez (IMDEA), Alejandro Ureña Fernández (URJ) y Antonio Fernández López (UPM).

El alto nivel del curso, con cuyos asistentes estaban formados principalmente por alumnos de doctorado, permitió un debate continuo con los ponentes en el que se explicaron las futuras aplicaciones de los materiales compuestos multifuncionales por adición de grafeno, que si bien no produce una mejora sustancial de sus propiedades mecánicas, si que produce una mejora de sus propiedades eléctricas, lo que permite añadir funcionalidades como el SHM. Fernando Rodriguez-Lence, de FIDAMC, explicó los desarrollos realizados en la fundación junto con MTORRES para el desarrollo de una máquina de consolidación in situ de matriz termoplástica (PEEK) cuya tecnología, aunque todavía inmadura, ha sido desarrollada hasta poderse aplicar a componentes aeronáuticos estructurales que se están desarrollando en el marco del Clean Sky 2.

Una de las discusiones con mayor interés fue la de la aplicación de nuevas tecnologías a componentes aeronáuticos de gran tamaño, tales como los termoplásticos, la infusión y la automatización de preformas, si bien presentan ventajas en las propiedades del material o en los costes, todavía no presentan el alto nivel de desarrollo y optimización que los preimpregnados tradicionales. Sin embargo, la automatización de procesos y la infusión son claves en sectores como el eólico y la automoción, cuyo interés es cada vez mayor por los materiales compuestos, y que unánimemente considera a los materiales compuestos como el material del futuro.