FIBRESHIP es un proyecto de innovación financiado con 9M€ por la CE dentro del programa H2020 y que permitirá la construcción de buques de navegación oceánica y fluvial de más de 50 metros de eslora haciendo uso exclusivo de los Materiales Compuestos. La presentación de este proyecto tuvo lugar el pasado junio en las instalaciones de CDTI en Madrid,

El consorcio agrupa 18 entidades de 11 países, entre las cuáles 5 empresas son españolas: TSI (Técnicas y Servicios de Ingeniería S.L) que lidera el Proyecto, Centro Tecnológico SOERMAR, CIMNE (Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería), Instituto Español de Oceanografía (IEO) y COMPASS IS, y que representan un 30% del Proyecto. Además de contar con NAVANTIA y FIDAMC, dentro del consejo asesor compuesto por 14 miembros.

Integrantes del proyecto Fibreship en el Canal de Experiencias Hidrodinámicas de el Pardo (CEHIPAR)

Según su Project Officer, Dña. Renata Kadric, “FIBRESHIP es un proyecto fundamental para satisfacer las necesidades futuras del transporte europeo en términos de eficiencia, seguridad y compromiso medioambiental”. Durante su ejecución que durará 36 meses, se desarrollarán, calificarán y auditarán materiales compuestos innovadores para aplicaciones marinas. Elaborarán nuevas guías de diseño y producción, generarán metodologías eficientes de producción e inspección, pondrán en marcha nuevas herramientas validadas de análisis de software de simulación y se realizarán pruebas experimentales en estructuras a escala real. Para los tres tipos de buques analizados (cuyos representantes son: buque portacontenedor, Ferry y buque oceanográficos) se desarrollarán guías normativas de sociedades de clasificación sobre materiales, diseño estructural y construcción de todo tipo de buque de grandes esloras en materiales compuestos.

Los beneficios de la introducción de los FRP (Fibre Reinforced Plastics) en estos buques de grandes esloras, son múltiples. La eficiencia, tanto en términos de uso de energía (ahorro de combustible 12- 15%) como en costes de mantenimiento (ahorro 30%) son algunos de los efectos del aligeramiento en peso al usar FRP en las estructuras (del orden de 30 %) que también conlleva a un aumento de la capacidad de carga (12%), una disminución del coste operativo (3-7%) y un aumento del ratio de reciclaje (de un 34% actual, a un 75%). Además de una mayor estabilidad, inmunidad a la corrosión, mejora de la firma acústica submarina, disminución de gases de efecto invernadero, mejoras estéticas y monitorización de la salud estructural del buque.

En la actualidad el uso de los materiales compuestos en este tipo de embarcaciones, se limita a estructuras y componentes secundarios por la falta de directrices de diseño y certificación en caso de incendio, que permitan probar que su uso no afecta negativamente al nivel de seguridad del buque. FIBRESHIP abarcará diferentes vacíos tecnológicos y normativos que demuestren la plena factibilidad de utilizar estos materiales. Generando una oportunidad de negocio y una mayor competitividad de los operadores y armadores europeos en el mercado global y, en definitiva, el desarrollo futuro de la construcción naval haciendo uso de los Materiales Compuestos.

La contribución de las empresas y entidades españolas, TSI, SOERMAR, CIMNE y COMPASS, en el proyecto es principalmente en ingeniería, desarrollo de software y en investigación de soluciones estructurales con las que hacer posible la construcción de barcos de gran eslora con FRP. La labor de los socios españoles en el proyecto, junto a la capacidad tecnológica que ya tiene el país en la construcción de estructuras de materiales compuestos, sobre todo en el sector aeronáutico, permitirán colocar a España en una situación privilegiada para ser punta de lanza en la incorporación de los compuestos en la industria naval.